Campesinos que tu orgullo
se queda en nada,
si para cobrar el paro
necesitas las peonadas.
Quien siente el frió
el calor y las escachas,
quien tiene que estar en el tajo
al amanecer con el alba.
Quien cuida de los animales
quien cuida sus partos,
en las noches largas
quien expone su vida,
quien sale a contarlas.
Campesino son los años
que nos dan la experiencia,
ay campesino piensa
que eres tu con tu trabajo,
quien llena las despensas.
Compañero campesino
tu trabajas con despecho,
abriendo caminos
vas haciendo barbechos.
Tu que arrastras la molestia
de tener con tu destino,
alimentar tantas bestias
que se cruzan en tu camino.
Hacia donde vas
pueblo dormido,
viviendo de limosna,
por que no tiene sentido
que estés haciendo de alfombra.
Con el paro y las subvenciones
te tienen invernado,
mordiéndote el orgullo
solo sabe Dios hasta cuando.
Esa era realmente la vida del campesino hace cuarenta años,menos mal que la vida ha cambiado mucho para ellos, nada que ver ahora aunque poco valorado aún su trabajo.Un beso Tomás.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario pero discrepo un poco,yo creo que refleja el campo actualmente y la vida de los pueblos netamente rurales claro yo me refiero al poema,creo que tu te refieres a la foto muchas gracias.Salud Tomás.
ResponderEliminarHas bordado con tu poema la realidad del campesino extremeño. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias Isabel pero yo lo veo asi.
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