Inmigrante
Al venir de Extremadura
era un niño en los sesenta,
con pasión en mis andadura
un hombre sin darme cuenta.
Solo como el árbol al viento
tormentos propios de la edad,
con alegría y sufrimientos
sobre vivir, terminar o empezar.
Hoy no hay lamentos
si algo que celebrar,
vive la vida contento
ver y disfrutar hasta el final.
Las penas y fatigas
ya han quedado atrás,
cosas vividas en soledad
puñaladas y traiciones,
y volver a empezar.
Gentes hipócritas
siempre te rodean,
pasar la pelota
sin que ellos te vean.
Dar alegría ala tristeza
mi corazón se empaña,
haber nacido en esta tierra
la mejor de España.
Al venir de Extremadura
era un niño en los sesenta,
con pasión en mis andadura
un hombre sin darme cuenta.
Solo como el árbol al viento
tormentos propios de la edad,
con alegría y sufrimientos
sobre vivir, terminar o empezar.
Hoy no hay lamentos
si algo que celebrar,
vive la vida contento
ver y disfrutar hasta el final.
Las penas y fatigas
ya han quedado atrás,
cosas vividas en soledad
puñaladas y traiciones,
y volver a empezar.
Gentes hipócritas
siempre te rodean,
pasar la pelota
sin que ellos te vean.
Dar alegría ala tristeza
mi corazón se empaña,
haber nacido en esta tierra
la mejor de España.
Un bonito poema sobre la experiencia de tu vida y lo más importante que lo encuentro lleno de optimismo a pesar de las adversidades.Saludos
ResponderEliminarAhí estamos Tomas, salimos de la que creíamos que era nuestra tierra, y resulta que aun estamos en la que nos acogió....¿por que será?. Feliz y prospero año amigo.
ResponderEliminarNuca terminamos de luchar en la vida. Siempre tenemos que seguir, ayer por nosotros, hoy por nuestros hijos y nietos, y siempre por una sociedad más justa.
ResponderEliminarRecuerda tus tiempos de la Seat. Allí luchábamos por lo que hoy se ha perdido.
Un abrazo.
En el camino, siempre.
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