y yo te veía,
besando otra boca
que no era la mía.
Abrazando otro cuerpo
que a mi no pertenecía,
me imaginaba que yo
era la única que te quería.
Tu hablabas y te reías
y yo de rabia moría,
he pedido a la virgen
que me veas la mas bella.
Que se cierre la noche
y se apaguen las estrellas,
que te iluminen hacia mi
cuando vayas con ella.
Sentada en mi maquina
poco a poco voy bordando,
la ropa con mi iniciar
que para mi ajuar
estoy guardando.
Voy poniendo mi nombre
a veces se me va la mano,
y empiezo el tuyo
con un corazón
y un !TE AMO¡
un poema maravilloso...un gran abrazo
ResponderEliminarUn amor no correspondido duele mucho y tú lo has sabido expresar muy bien en tu poema.
ResponderEliminarSencillo, limpio, tierno.
ResponderEliminarUn placer